LOS APARATOS REPRODUCTORES


Los aparatos reproductores son conjuntos de órganos que permiten la procreación y la producción de hormonas sexuales. El sistema reproductor femenino está formado por los ovarios, las trompas de Falopio, el útero, la vagina y la vulva. El masculino incluye los testículos, el pene, la próstata y otros conductos.



El Sistema Reproductor Femenino


 

Órganos internos:



Ovarios:  Son los encargados de producir los óvulos y algunas hormonas (como el estrógeno y la progesterona).


Trompas de Falopio:  Conectan los ovarios con el útero. Es el lugar donde ocurre la fecundación.


Útero (matriz):  Órgano donde se implanta y desarrolla el embrión durante el embarazo.


Vagina:  Conducto muscular que conecta el útero con el exterior y sirve de canal para el parto y la menstruación.



Órganos externos:


Vulva: Incluye los labios mayores, labios menores y clítoris.




El Sistema Reproductor Masculino



Órganos internos:



Testículos:  Producen los espermatozoides y hormonas masculinas.


Epidídimo:  Almacena y madura los espermatozoides. Conductos deferentes: Llevan los espermatozoides desde el epidídimo.


Vesículas seminales y próstata:  Producen el líquido seminal que alimenta y transporta a los espermatozoides.


Órganos externos:



Pene:  Permite la expulsión de semen y orina.


Escroto: Saco de piel que aloja los testículos.




Funciones principales de los aparatos reproductores:



Producción de gametos: Los ovarios producen óvulos y los testículos producen espermatozoides.


Fertilización: Las trompas de Falopio son el lugar donde los óvulos y los espermatozoides se unen.


Gestación: El útero permite el desarrollo del embrión y el feto durante el embarazo.


Producción de hormonas: Ambos sistemas producen hormonas que regulan el desarrollo sexual y la función reproductiva. 




La formación de un ser humano.


Los seres humanos producimos células sexules llamadas gametos: los óvulos, producidas por las mujeres en los ovarios,  y los espermatozoides,  producidos en los testículos de los hombres.


Cuando esas células sexuales de distinto sexo se juntan, se produce la fecundación, dando lugar unos meses más adelante al nacimiento de un nuevo ser humano con características similares a las de sus progenitores (padres).


Por ejemplo, si tu mamá o tu papá tienen los ojos marrones, posiblemente tú también los tengas. O pensemos en Bad Bunny: si tiene esa voz tan rara es porque seguramente su padre o… bueno, ya lo habéis entendido.



Pero volvamos a esa palabra tan rara. ¿Qué es la fecundación? La fecundación es la unión de un espermatozoide y de un óvulo dando lugar a un cigoto (una célula única a partir de la cual se formará un nuevo ser humano). ¿Un cigoto es lo mismo que un bebé? La respuesta es no. Un cigoto es un ser vivo, pero no un bebé. Eso llegará más adelante.


Sigamos.


Cada 28 días, más o menos, uno de los dos ovarios libera un óvulo maduro hacia las Trompas de Falopio. Aquí pueden ocurrir dos cosas:


1) Si no se une con un espermatozoide en unos días, el óvulo es expulsado al exterior a través de la vagina acompañado de una pequeña (depende d ella mujer) cantidad de sangre. A ese proceso es al que llamamos menstruación o regla.


2) SI se da la unión del óvulo con el espermatozoide, se produce la fecundación y la creación del cigoto, como hemos estudiado más arriba. El cigoto en un proceso llamado segmentación para formar el embrión (dos células, cuatro, ocho, etc). El embrión viaja después hasta el útero (más que un viaje es un paseo corto) y allí se fijará en su pared. No es que se quede mirando la pared, es que se queda ahí. Ya asentado en el útero seguirá creciendo hasta convertirse en un feto.


El embarazo y el parto.


El embarazo es el periodo de tiempo que pasa desde la fecundación hasta el naciemiento.


Dura aproximadamente 9 meses (unas 40 semanas desde el primer día de la última menstruación) y en este tiempo se producen muchos cambios tanto en el feto como en el cuerpo de la mujer.


Empecemos por la mamá:


Al principio se forman dos órganos imprescindibles: la placenta y la bolsa amniótica.


La placenta es un tejido que obtiene de la sangre de la madre el oxígeno y los nutrientes que necesita el embrión, los cuales llegan hasta él a través del cordón umbilical.


Podemos decir que el cordón umbilical es el tubo que conecta al feto con la placenta durante el embarazo, permitiendo el intercambio de oxígeno, nutrientes y desechos.


La bolsa amniótica es como una bolsa que contiene el líquido amniótico, el cual protege al feto, le permite moverse, le ayuda a mantener su temperatura y favorece el desarrollo de sus pulmones. 


En cuanto al feto, podemos hablar de 4 fases o etapas:


Etapa fetal


1) Transición a feto: Aproximadamente en la octava semana, el embrión pasa a llamarse feto, y comienza un período de rápido crecimiento y maduración de sus órganos.


2) Primer trimestre (semanas 1-13): Se forman las características faciales, las extremidades se empiezan a distinguir, el corazón late y los órganos comienzan a funcionar. Al final de esta etapa, el feto ya no se considera un embrión.


3) Segundo trimestre (semanas 14-27): El feto aumenta de tamaño y peso. Se desarrollan los huesos, las uñas, el pelo y las huellas dactilares. Empieza a moverse de forma que la madre puede sentirlo y se forman las pestañas y las cejas.


4) Tercer trimestre (semanas 28 al nacimiento): El feto gana peso rápidamente, la grasa se acumula bajo la piel y los pulmones se desarrollan por completo. Practica movimientos de respiración. Hacia el final del embarazo, desciende a la pelvis y todos sus órganos están listos para funcionar de forma autónoma. 


La mujer durante el embarazo


La mujer experimenta cambios físicos y hormonales como fatiga, náuseas, aumento de la frecuencia urinaria (se hacen pis más a menudo) y sensibilidad en los senos. También sufren modificaciones en el cuerpo como el crecimiento del útero, la hinchazón de piernas y pies, y cambios en el apetito.
 
Es una etapa en la que han de cuidar mucho su salud. Deben hacer algo de ejercicio, no consumir sustancias tóxicas que puedan afectar al bebé como el alcohol, el tabaco u otras drogas, y han de tener mucho cuidado con su alimentación, pues lo que ellas coman será el alimento que recibirá el embrión. Es decir, deben seguir una alimentación equilibrada, rica en frutas, verduras, legumbres y granos integrales, y debe incluir suficiente calcio, hierro y ácido fólico.


El parto


Llamamos parto al momento de la salida del feto del útero. Puede ser natural (vaginal) o por cesárea.


El parto consta de tres fases: dilatación, expulsión y alumbramiento.


Dilatación: donde a través de contracciones se abre el cuello del útero para facilitar la salida del bebé.


Expulsión: La madre empuja para ayudar al bebé a descender y nacer a través de la vagina.


Alumbramiento: Tras la salida el bebé (el nacimiento), se expulsan la placenta, la bolsa amniótica y el cordón umbilical, el cual se corta por donde luego estará nuestro ombligo.